No todos los trabajos son iguales. Y aunque a menudo nos centramos en el salario y las condiciones de trabajo al evaluar las carreras, también hay otras consideraciones.
Una de las más importantes es el respeto.
Piénsalo por un momento. ¿Cuánto respetas a las enfermeras y a los bomberos? ¿Y a las estrellas de la televisión y a los periodistas?
Si tu trabajo tiene alta estima, puede no ser tan fácil medirla por el sueldo. Sin embargo, nos puede ofrecer una fascinante percepción sobre qué valoramos como sociedad. Y esto podría ayudar a la gente a decidir qué carrera seguir.
Así que para establecer la clasificación de respeto, hemos analizado las opiniones de más de 1.000 personas para ver qué trabajos se tienen en alta estima. Pero eso no es todo, también hemos profundizado en estas preguntas:
- ¿Qué trabajos son los menos respetados por la gente?
- ¿Qué factores determinan si una carrera es respetable o no?
- ¿Querría la gente realmente tener los trabajos que dicen respetar?
Esto es lo que hemos descubierto.
Clasificación de respeto de las profesiones en 2022
Antes de ver las cifras finales, una breve explicación de nuestro método. Presentamos a nuestros encuestados una lista de profesiones.
A continuación, les pedimos que calificaran su respeto por esa profesión en una escala de cinco puntos, desde un respeto muy alto hasta un respeto muy bajo. El orden de presentación de las profesiones se hizo aleatorio, para evitar el sesgo del ordenamiento de las opciones.
Luego, para cada trabajo, sumamos el porcentaje de encuestados que dijeron que lo respetaban bastante o mucho. Así, la cifra final que se ve es el porcentaje total de encuestados que tienen una opinión positiva de ese trabajo en términos de respeto.
Ahora los resultados.
Los médicos, los científicos y los agricultores ocuparon el primer puesto, con un 83% de puntuación cada uno en nuestra escala de respeto. Los bomberos y los profesores ocupan el segundo lugar, empatados con un 82%. Las enfermeras y los militares completan el club del 80%.
Pocos discutirían estos resultados, y el conjunto de nuestros ganadores es sin duda un signo de los tiempos. Dos años después de una pandemia mundial, los incansables esfuerzos de los profesionales médicos y los científicos han sido una fuente de esperanza.
Y con los problemas de la cadena de suministro que nos afectan a todos, no es de extrañar que la gente reconozca el trabajo de los agricultores para llevar los alimentos a nuestras mesas.
También merece la pena observar que los trabajos más respetados son un factor de comunión entre diferentes grupos demográficos. El respeto por ellos se mantiene de forma notable en todos los géneros, edades y niveles educativos.
En una sociedad cada vez más polarizada, parece que los trabajos que más se respetan son una rara área de unidad.
Los bomberos y los profesores son los eternos favoritos en las listas de estima profesional, al igual que la enfermería y los militares.
Además, las profesiones más respetadas se mantienen de forma consintiente en los distintos países.
Un estudio mundial de YouGov revela que los médicos y los científicos encabezan la clasificación de respeto en países tan variados como Australia, Italia y los Emiratos Árabes Unidos. Es suficiente para que cualquiera quiera ponerse una bata blanca.
¿Pero qué hay de las profesiones que amamos odiar? ¿Qué profesiones desafortunadas languidecen en el fondo de la liga del respeto?
El premio gordo se lo llevan los políticos y las estrellas de la telerrealidad. Ambos con un mero 41% de valoración positiva. Lo sentimos, Joe y Kim.
Los influenciadores de las redes sociales son apenas más respetados, con un 44% de puntuación positiva. Los periodistas de la televisión y de la prensa plana obtuvieron un 53%. Y los miembros del clero y líderes religiosos completan el fondo del barril.
Pero aquí es donde el asunto se pone interesante. Las profesiones menos respetadas eran más propensas a causar divisiones de opinión que las más respetadas. Las opiniones negativas son realmente divisivas.
Tomemos primero a los políticos:
- Sólo el 35% de los mayores de 40 años les otorgó una calificación positiva de respeto.
- Sin embargo, el 50% de los menores de 40 años los tiene en alta consideración.
Hasta aquí la rebeldía y la sana falta de respeto de la juventud.
Y apenas el 12% de las personas sin título universitario respetan a los políticos, frente al 50% de los que tienen un título de máster o superior.
Políticos, tomen nota.
Luego están las estrellas de la telerrealidad. Los menores de 40 años eran un 14% más propensos a respetarlos que sus homólogos de más edad. No es ninguna sorpresa, ya que los más jóvenes están más acostumbrados a esta "forma de arte" mediática moderna.
Pero parece que hemos derribado el mito de que la telerrealidad es un entretenimiento de baja estofa.
El 17% de las personas sin título universitario les otorgó una puntuación de respeto positiva, frente al 51% de los que tienen un título de máster o superior. Tenlo en cuenta la próxima vez que te burles del gusto de alguien por el entretenimiento.
¿En cuanto al resto de las profesiones? Es agradable ver que los recolectores de basura están bien clasificados. Una sociedad sin saneamiento sería un lugar antiestético e insalubre para vivir.
En cuanto a los abogados, lo hicieron bastante bien en nuestra opinión. Desde Better Call Saul hasta los chistes de abogados, los profesionales del derecho tienen una mala reputación, pero aun así lograron una clasificación bastante saludable en la mitad de la tabla.
Como se ha mencionado anteriormente, hay otros estudios sobre qué trabajos son más respetados. Pero la gran pregunta que no responden es por qué.
Y eso es lo que vamos a analizar a continuación.
¿Qué hace que un trabajo sea respetable?
¿Por qué tenemos una opinión tan positiva de los médicos y los científicos, pero despreciamos a los políticos y a las estrellas de la telerrealidad?
Hemos considerado una serie de factores y los hemos reducido a una lista de nueve. A continuación, presentamos a nuestros encuestados cada uno de los factores y les pedimos que los calificaran en términos de importancia. La puntuación final muestra el porcentaje de personas que consideran que el factor es algo o muy importante.
Esto es lo que descubrimos.
Los claros ganadores fueron los siguientes:
- Cuidado por los demás
- Confiabilidad
- Ser esencial para la sociedad
Los cínicos quieren hacernos creer que el poder, los ingresos y el prestigio son lo único que cuenta en el mundo actual, pero éstos quedaron en último lugar.
Y parece que el cerebro gana a la fuerza, con una diferencia del 11% entre la importancia dada al intelecto y a la capacidad física.
Desde una perspectiva sociológica, estos resultados tienen mucho sentido. Las sociedades exitosas tienen que moderar el interés propio y fomentar el comportamiento cooperativo. Así que no es de extrañar que el cuidado por los demás y el hecho de ser esencial para la sociedad otorguen respeto.
En cuanto a la confianza y el respeto, ambos van de la mano. Combinados forman una parte fundamental de las relaciones humanas positivas.
Una vez más, la consideración de los factores principales se mantuvo muy consistente en los diferentes grupos. La confianza, el cuidado por los demás y el ser esencial para la sociedad se consideraron especialmente importantes. Esto se mantiene independientemente de la edad, el nivel educativo, el género o la afiliación política.
Sin embargo, surgieron un par de divisiones. No es de extrañar que las propias personas con niveles de educación más altos tuvieran una opinión positiva de tener un alto nivel de educación.
El 76% de los que tienen una maestría o grado superior lo consideran importante, frente al 59% de los que no tienen título universitario.
Sin embargo, lo que sí nos sorprendió fue cómo cambiaban las opiniones sobre el poder sobre los demás según el nivel educativo. Parece que la educación superior trae consigo un toque de megalomanía.
Sólo el 22% de los encuestados sin título universitario pensaba que tener poder sobre los demás era un factor importante para respetar un trabajo. Pero esa cifra casi se triplica hasta el 64% de los que tienen un título de maestría o superior.
Esta es nuestra opinión al respecto. Los datos de la Oficina de Estadística Laboral (BLS, por sus siglas en inglés) muestran que los puestos de dirección se inclinan hacia los que tienen títulos universitarios. Por lo tanto, nuestros encuestados sin títulos universitarios son más propensos a ser administrados en lugar de ser gerentes.
Eso les coloca en una posición en la que es más probable que hayan sufrido a manos de malos jefes. Lo que hace que sean menos propensos a valorar el tener poder sobre los demás.
Y a la inversa, para los que tienen un mayor nivel de educación y tienen más probabilidades de tener ese poder, hay un elemento de vanidad.
Así que hemos visto qué trabajos son respetados y qué factores les otorgan ese respeto. Pero, ¿se traduce el sentimiento en acción? Está muy bien tener un trabajo en alta estima, pero ¿qué tal si uno mismo hace ese trabajo?
¿Queremos los puestos de trabajo que respetamos?
Para la última parte de nuestra encuesta, pedimos a nuestros encuestados que actuaran de acuerdo con sus convicciones. Seguro que respetan a los médicos, pero ¿querrían serlo?
Presentamos la misma lista de profesiones, pero esta vez preguntamos a nuestros encuestados si les gustaría tener ese trabajo ellos mismos. Los resultados que vas a ver muestran el porcentaje de encuestados que dijeron que les gustaría algo o mucho ejercer esa profesión.
Como se puede ver, hay una diferencia real entre los niveles de respeto y las ganas de hacer el trabajo en general. El papel de científico ocupó el primer puesto en ambas listas de clasificación. Pero mientras el 83% de los encuestados respeta a los científicos, el 71% quisiera ser científico.
Y, al igual que en el caso del respeto, el deseo de realizar los principales trabajos de la lista se mantuvo bastante uniforme en todos los ámbitos. Pero una vez más, fueron los trabajos de menor rango los que crearon más divisiones de opinión.
Sólo el 28% de las personas sin título universitario dijo que le gustaría ser político. Pero esa cifra casi se duplica hasta el 54% de los que tienen un título de maestría o superior. ¿Acaso la educación superior conlleva delirios de grandeza? O tal vez sólo da a la gente la sensación de tener las habilidades necesarias para resolver los males de la sociedad.
Luego están las estrellas de la telerrealidad. Nuestros resultados acaban con el estereotipo de que la telerrealidad es una basura y una ligereza. No son las personas sin título universitario las que quieren ser estrellas de telerrealidad. Sólo el 20% quiere seguir esa "carrera".
Son sus coetáneos con estudios superiores los que albergan el sueño de Keeping Up With The Kardashians. El 52% de las personas con una maestría o un doctorado se dedicaría a la telerrealidad como profesión.
Otro dato interesante es la opinión sobre los recolectores de basura. Se encuentran fácilmente en la mitad superior de nuestra clasificación de respeto, pero se sitúan cerca de la parte inferior de los trabajos que la gente realmente quiere.
Así que está muy bien respetar a las personas que limpian tus residuos; pero cuando se trata de recoger esa basura tu mismo, no tanto.
Y por si no lo habías notado, los políticos ocupan el último lugar tanto en respeto como en voluntad de hacer el trabajo.
Resumen
En definitiva, algunos trabajos son más respetados que otros. Y los trabajos más respetados, junto con los principales factores de respetabilidad, se mantienen en todos los grupos sociales.
He aquí un recordatorio de nuestras principales conclusiones:
- Los médicos, los científicos y los agricultores son los trabajos más respetados.
- Las estrellas de telerrealidad y los políticos son los menos respetados.
- Los principales factores que hacen que un trabajo sea respetable son el cuidado por los demás, la confianza y el hecho de ser esencial para la sociedad.
- Los trabajos más respetados y los que más le gustaría hacer a la gente fueron un factor de comunión en todos los grupos demográficos. Pero la parte inferior de la clasificación resultó ser divisiva, especialmente cuando se tuvo en cuenta el nivel de estudios.
Y esperamos que no se hagan suposiciones sobre los aficionados de las telerrealidades en el futuro.
Metodología
Los resultados presentados se obtuvieron mediante una encuesta a 1053 estadounidenses. Se les formularon preguntas relacionadas con los trabajos que consideraban más respetables, los factores que generan respeto y los trabajos que les gustaría hacer ellos mismos. Se trataba de una serie de preguntas basadas en una escala relativa a los niveles de respeto, importancia y voluntad.
Fuentes
Smith, M., “Scientists and doctors are the most respected professions worldwide”
Spagnoletti, C., and Arnold, R., “R-E-S-P-E-C-T: Even More Difficult to Teach than to Define”
World Economic Forum, “10 most respected professions in the world”
Declaración de Uso Justo
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