
Los Trabajos Más Respetados de 2022
¿Amas a los médicos pero odias a los políticos? No eres el único. Algunos trabajos son más respetados que otros. Descubre cuáles son las carreras más estimadas y qué hace que un trabajo sea digno de respeto.
Cada día de trabajo evoca diferentes emociones. ¿Son los lunes los peores y los viernes los mejores? No necesariamente. Descubre cómo vive la gente cada día de la semana laboral.
Problemas del primer mundo: trabajamos cinco días y descansamos solo dos. Pasan años luz antes de que el lunes se convierta en viernes, mientras que el fin de semana parece que dura solo unas horas.
Luchamos cada día por sobrevivir hasta el viernes, buscando restos de motivación y productividad para poder hacer nuestras tareas.
Y cuando llega el domingo, sentimos que el fin de semana ha terminado, antes incluso de que empiece el día.
A pesar del aumento constante de la productividad de los trabajadores desde los años 50, en los últimos años esta se ha mantenido relativamente baja o incluso ha disminuido.
Mira estos datos:
Y ahora, ese crecimiento ha dado marcha atrás:
¿Por qué ocurre esto? ¿Es porque la gente, más que nunca, siente que los días laborables no son iguales? Aprovechando la sabiduría de la gente, hemos preguntado a 1.000 trabajadores qué pensaban sobre los días laborables y la productividad a lo largo de la semana.
Como resultado, en este artículo te vamos a presentar las respuestas de algunas preguntas fascinantes.
Sigue leyendo para descubrir las joyas que hemos descubierto.
Los músicos han tenido mucho que decir sobre los distintos días de la semana. The Bangles afirmaron que it’s just another manic Monday, (simplemente es otro lunes maníaco), mientras que T-Bone Walker sostiene que Tuesday’s just as bad, Wednesday’s worse, Thursday is also sad (el martes es igual de malo, el miércoles es peor y el jueves también es triste). Por su parte, Love & Kisses thanked God it’s Friday (dieron gracias a Dios porque es viernes).
Entonces, ¿cuál es la verdad detrás de los días laborables?
Sin duda, no todos los días son iguales. Y ni que decir tiene que a la hora de elegir el mejor día de la semana laboral, la mayoría nos decantaríamos por el viernes. También tenemos claro qué día de la semana es el peor.
El 41% de los participantes en nuestra investigación, cuando se les pidió que indicaran el día de la semana laboral que más les disgustaba, eligieron el lunes.
Todos lo esperábamos. El lunes es, con diferencia, el día menos favorito en el trabajo. Pero hay algunas diferencias interesantes en las opiniones sobre los lunes en función del grupo demográfico:
Y no solo nuestros encuestados clasificaron el lunes en primer lugar entre los días más odiados de la semana.
El año pasado, Guinness World Records declaró oficialmente el lunes como el peor día de la semana. Basaron su veredicto en las opiniones de millones de personas de todo el mundo que se quejan de que el primer día de la semana es el más lento y aburrido porque tienen que volver a las oficinas y lidiar con la tristeza del lunes.
Volviendo a nuestra clasificación…
Aquí no podemos ignorar la información de que los jueves parecen ser mejores que los viernes.
Esto tiene una explicación sencilla. A diferencia de la mayoría de los días, no hay expectativas para el jueves. Piénsalo, si has llegado al jueves, seguro que puedes aguantar un día más en el trabajo. Todavía no estás flojeando, pero sientes esa emoción de lo que está por venir. En cambio, los viernes no tienes ganas de hacer nada y estás más ocupado contando el tiempo para irte a casa. De hecho, trabajar los viernes puede ser mentalmente agotador.
Esa es la magia de los jueves. Pero como cualquier otro día de la semana, el jueves también tiene sus detractores.
Analicemos ahora por qué la gente puede odiar tanto este día como otros.
Los encuestados dieron varias razones para elegir un día concreto como el más desagradable. Entre ellas, tener la mayor carga de trabajo de toda la semana, tener muchas reuniones ese día, sentirse menos motivado e improductivo o tener una reunión con su jefe.
Ahora que conocemos a nuestro ganador y perdedor, profundicemos en la realidad de los lunes.
8 de cada 10 encuestados (82%) afirman que los martes son mejores que los lunes.
Pero, ¿qué tiene de malo el lunes? ¿Es simplemente porque se acaba el fin de semana y el lunes nos obliga a entrar en la rutina laboral? ¿Es la deprimente visión de tener que trabajar los próximos cinco días hasta el viernes? La razón es sencilla.
8 de cada 10 encuestados (80%) creen que los lunes son el día más estresante de la semana laboral.
Así que los lunes son malos no solo porque son lunes, sino también porque están asociados a un estrés adicional, que para algunos adopta la forma de sustos dominicales.
Tanto el síndrome del lunes como la ansiedad de los domingos se refieren a sentimientos negativos que algunas personas tienen al final del fin de semana o al principio de la semana. La vuelta a la rutina laboral o escolar a veces deprime y aumenta el estrés.
A la pregunta de si experimentan estrés o ansiedad dominical por la llegada del lunes:
Así pues, la inmensa mayoría de los empleados ha experimentado, al menos una vez, una sensación de estrés por la proximidad del lunes.
Curiosamente, el estrés dominical también presentaba algunas diferencias demográficas interesantes:
Echemos un vistazo a algunos datos externos.
Una vez que conocemos los aspectos básicos, debemos considerar las razones relacionadas con el trabajo que nos provocan ansiedad cuando terminan los fines de semana.
Los diez factores principales del estrés relacionado con el lunes parecen ser:
Pero dejemos a un lado toda esta negatividad… ¿Es posible tener un día de trabajo favorito?
Bueno, no queda claro.
Sorprendentemente, cuando se les pregunta cuál es su día de trabajo favorito, los encuestados siguen señalando... el lunes, con un 25%.
Pero el gran competidor es el miércoles, con un 24%. Además, el 23% dice que el viernes es el mejor, el 22% admite que le gusta más el martes y solo el 6% adora los jueves.
Y todo esto se debe a la percepción subjetiva de los días laborables. Los lunes son complicados. Son como criaturas míticas de dos cabezas. Por un lado, te guiñan el ojo coquetamente; por otro, esperan para devorarte.
Pero su magia quizá se esconda bajo el término “productividad”. Recuerda, el día más odiado de la semana no significa que sea el menos productivo. Y para algunos, esa es la ventaja. Pero de eso hablaremos más adelante.
Examinemos ahora qué significa tener un mal día.
“Estoy teniendo un mal día”
Una frase sencilla pero cargada de emoción. Alguien dijo una vez que los días malos son como el mal tiempo, pero sin previsiones ni patrones.
Y como los lugares de trabajo perfectos no existen, un mal día ocasional en el trabajo es inevitable.
Pero, ¿con qué frecuencia ocurren? Según los encuestados, tienen un día terrible en el trabajo:
Esto nos da un 65% de personas que experimentan días malos una vez a la semana o incluso más a menudo.
Lo sorprendente es que casi nadie puede decir que no ha tenido días malos en el trabajo.
¿Quién los vive con más frecuencia? Los trabajadores sin titulación universitaria (50%), los autónomos (45%) y las personas que trabajan en el sector de la Educación (45%).
En general, las personas que tienen al menos un mal día de trabajo a la semana suelen verse afectadas de forma negativa por su trabajo en términos de, por ejemplo, ansiedad dominical, falta de satisfacción laboral e incluso con problemas de salud mental.
Algunos días son buenos y otros peores, y es difícil luchar contra esto. Ahora es el momento de descubrir en qué día de la semana experimentamos con más frecuencia días malos.
Como parte de la encuesta, investigamos los peores días de los trabajadores a lo largo de la semana laboral. Les pedimos que indicaran qué día es "malo", no porque no les guste, sino porque sea aquel en que la mayoría de problemas o fallos sucedan. Las respuestas fueron las siguientes:
Y de nuevo, las razones por las que el miércoles es el día en que ocurren más a menudo cosas malas pueden diferir de las que deciden que es el día más desagradable de la semana. Por ejemplo, mientras que el lunes puede ser terrible por razones psicológicas, el miércoles es malo por factores relacionados con el trabajo.
El 50% de los encuestados mencionan los factores relacionados con el trabajo como los que más contribuyen a un día de trabajo infructuoso. Así que cuando no estamos contentos en el trabajo, el trabajo es el problema.
Pero no es que la vida privada no afecte al trabajo. El 42% culpa a factores externos (personales) de un mal día en el trabajo. Al mismo tiempo, el 8% cree que es una mezcla de ambos.
Para darte una visión más completa, estos son los factores que, según nuestros encuestados, contribuyen en mayor medida a un mal día en el trabajo:
Ya conoces los secretos de por qué un día es malo o no. Este conocimiento te da el poder de afrontarlo y prevenirlo.
Plenamente preparados, pasemos a la siguiente parte de nuestro estudio: la influencia de cada día en nuestra productividad y motivación. ¡Y no demos por sentado que el lunes es el menos productivo!
Muchos estudios sugieren que el martes es el día más productivo de la semana laboral, mientras que el lunes ocupa el segundo lugar.
Hace unos años, Accountemps descubrió que el lunes y el martes son los dos días más productivos de la semana. En concreto, el 39% de los directores de RR. HH. cree que los empleados son más productivos los martes, mientras que el 24% cree que la productividad alcanza su punto máximo los lunes.
¿Respalda nuestra investigación estos resultados?
No del todo.
A pesar de que el miércoles es el peor día, también es el más productivo. El 33% de los encuestados cree que es el día en el que consiguen completar más tareas.
Y esto puede ser especialmente cierto si el miércoles es terrible debido a una gran carga de trabajo o a la proximidad de una fecha límite, con el fantasma de trabajar hasta tarde para terminar el trabajo. Estos factores aumentan nuestra productividad, haciendo que queramos terminar las tareas que nos esperan lo antes posible.
Los demás días de nuestra clasificación según la productividad son los siguientes:
Para conocer a fondo la percepción de los empleados sobre la productividad, preguntamos a los encuestados qué día consideraban menos productivo. Estas son sus respuestas:
Los resultados no son sorprendentes. Al fin y al cabo, el viernes es el día que da comienzo a nuestro fin de semana y pone fin al trabajo. El jueves también evoca actitudes perezosas, ya que es casi viernes, lo que significa fin de semana.
Según la empresa de software de gestión de proyectos Flow, los viernes se trabaja un 35% menos que los lunes.
Pero ocurren situaciones extrañas cuando se acota la elección y se hace elegir entre el lunes y el viernes como día más productivo. En ese caso, el 52% se decanta por el viernes, mientras que el 39% elige el lunes. El 9% restante se siente igual de productivo en ambos días.
Pero reduzcamos la productividad a horas.
En nuestro estudio, no nos centramos en las horas exactas. En primer lugar, miramos más ampliamente para descubrir si los encuestados eran madrugadores o noctámbulos. Y el 83% prefiere empezar el trabajo por la mañana. A su vez, el 17% se siente mejor cuando trabaja por la tarde.
A continuación, presentamos a los participantes en la investigación unos rangos y les preguntamos a qué horas suelen sentirse más productivos. Y parece que las más productivas son:
Nuestra investigación sugiere que la mayoría de los trabajadores se sienten más productivos en la segunda parte de su jornada laboral, después de comer.
Pero no es el caso de todos.
No obstante, cabe señalar que las horas de productividad no son universales para todo el mundo, y el tiempo varía en función de la persona.
Aun así, el cerebro no puede mantener un nivel constante de productividad, por mucho que nos esforcemos o por muchas tazas de café que nos tomemos. Y esta productividad fluctuante es habitual.
Más de 9 de cada 10 encuestados (95%) experimentan cambios en los niveles de productividad a lo largo de la semana laboral.
Y no es que lo acepten pasivamente.
Casi todos los encuestados (97%) planifican su trabajo diario en función de su productividad.
Los picos de productividad son una cosa, pero ¿qué pasa con la motivación para trabajar antes de Navidad, las vacaciones de verano y otras ocasiones?
La mayoría de los empleados esperan con impaciencia las vacaciones, los días festivos y otras ausencias previstas del trabajo.
Pero, ¿qué ocurre con nuestra motivación y productividad durante esos periodos?
Es mejor de lo que imaginas.
Algunos de los datos anteriores son bastante chocantes, ya que estudios de años anteriores sugerían que la productividad de los empleados suele disminuir antes de la temporada festiva y otras vacaciones. Por ejemplo, es probable que hayas oído hablar de la “desconexión festiva”, un periodo antes de Navidad en el que la gente pierde la concentración en el trabajo.
En uno de sus estudios, Peakon, una empresa de análisis de datos de RR. HH. adquirida posteriormente por Workday, demostró que el 60% de los empleados se distraen mentalmente de su trabajo en Navidad, a partir de mediados de diciembre.
¿Es el tiempo libre adicional lo que motiva a nuestros encuestados a trabajar? ¿O más bien una semana más corta que nos da más fuerzas para trabajar?
En 1817, el empresario textil británico Robert Owen declaró: "Ocho horas de trabajo, ocho horas de recreo, ocho horas de descanso", iniciando una conversación sobre el aumento de la productividad mediante la reducción de las horas de trabajo que continúa hasta nuestros días.
Más de 200 años después, hemos pasado de reducir el número de horas de trabajo a considerar la posibilidad de reducir el número de días laborables.
Entonces, ¿es una semana laboral más corta una cura para la falta de productividad de los empleados?
Está bien documentado que la duración de la semana laboral y la productividad están relacionadas. Las jornadas de 12 horas, seis días a la semana, habituales en la época de Robert Owen, provocaban rendimientos decrecientes.
Cuando se superan las 40 horas, la productividad disminuye lentamente. Como sugieren diversos estudios, la productividad de los empleados baja después cuando una persona supera las 50 horas en una semana laboral. Esto se debe a que aparece la fatiga.
Pero volviendo a nuestro estudio…
Una semana laboral de 4 días es una gran idea, pero no para aquellos para los que los actuales 5 días y 40 horas no son suficientes para completar todas las tareas y responsabilidades necesarias. Basta con echar un vistazo.
El 53% de los encuestados está de acuerdo en que 40 horas de trabajo a la semana no son suficientes para hacer sus tareas en el trabajo. Por tanto, puede sugerir que ese porcentaje de encuestados se ve obligado a hacer horas extra de vez en cuando para ponerse al día con las tareas urgentes. O puede que quienes trabajan las 40 horas reglamentarias estén constantemente pendientes de la creciente lista de "asuntos por hacer" que no tienen tiempo de completar.
Pero, aun así, más de 8 de cada 10 encuestados (85%) apoyan la idea de una semana laboral de 4 días.
Al mismo tiempo, 8 de cada 10 encuestados (81%) creen que una semana laboral de 4 días aumentaría su productividad y motivación.
¿Significa esto que un trabajo que no se puede hacer en 5 días (40 horas de trabajo) podría completarse en 4 días (32 horas de trabajo)? Es una posibilidad, sobre todo si tenemos en cuenta que una semana laboral más corta debería aumentar nuestra productividad, compromiso y motivación para trabajar. Así, podemos completar un número similar (o quizá incluso mayor) de tareas en menos tiempo. Además, piensa en tu bienestar. Un día extra de relajación y descanso te permitirá dar lo mejor de ti mismo durante los 4 días de trabajo.
E incluso, si no conseguimos completar todos nuestros deberes en estos 4 días, recuerda que para algunos, a veces incluso 5 días no son suficientes.
Vale, pero ¿y si nos dieran una semana laboral de 4 días cuando aún tenemos que trabajar las 40 horas estándar? Eso daría lugar a 4 días laborables de 10 horas. ¿Es más tentador que 5 días laborables de 8 horas cada uno? La respuesta es un rotundo no.
A la hora de elegir, el 64% de los encuestados prefiere una semana de 5 días y 40 horas a una de 4 días y 40 horas.
Solo el 36% cree que es preferible una semana de 4 días y 40 horas.
No esperábamos nada diferente. Trabajar 10 horas al día es agotador y sin duda perjudica la productividad.
Además, hemos preparado una lista más completa de horarios de trabajo alternativos. Sorprendentemente, una ligera modificación del sistema según el cual trabajamos actualmente es la ganadora de esta clasificación:
Como ve, la más tentadora para los empleados es la opción de trabajar 7 horas a lo largo de los cinco días, de lunes a viernes. Una hora menos al día permitirá hacer frente a todas las obligaciones profesionales, al tiempo que aumenta la productividad y proporciona un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.
Por el contrario, la solución menos popular es trabajar 10 horas diarias, 4 días a la semana. Y la razón de ello es, por supuesto, la disminución de la motivación y la productividad y el aumento de la fatiga mental.
Podemos resumir lo anterior con otra valiosa reflexión de nuestros encuestados.
Como están de acuerdo 8 de cada 10 personas, trabajar 6 o 7 horas diarias en lugar de 8 aumentaría su compromiso y motivación para trabajar.
Y eso es un hecho.
¿Qué más se puede decir sobre la desigualdad de las jornadas laborales? La respuesta a esta pregunta se encuentra en la infografía siguiente.
De nuevo, expusimos a los encuestados varias frases sobre las jornadas laborales. Les pedimos que respondieran a cada una utilizando una escala. Los porcentajes mostrados incluyen las respuestas "algo de acuerdo" y "de acuerdo":
Las opiniones están relativamente equilibradas. Incluso hay una minoría significativa que no cree que los fines de semana deban ser más largos.
Este estudio confirma nuestra tesis de que cada día de la semana se rige por sus propias reglas, y las diferencias más significativas aparecen entre el lunes y el viernes. Aun así, la actitud y la productividad son cuestiones individuales. Dicho esto, es importante remarcar algo que también señalaron los encuestados: a veces los días son malos porque nosotros los hacemos malos.
Es más, supongamos que nos apasiona nuestro trabajo. En ese caso, todos los días de la semana serían iguales, y nuestra productividad no dependería del miércoles o del jueves, sino de factores externos completamente diferentes del trabajo.
Resumamos lo que revela nuestro estudio sobre los días laborables:
Los datos presentados se obtuvieron al encuestar a 998 trabajadores. Se les hicieron preguntas relacionadas con su actitud frente a los diferentes días laborables, su productividad durante la semana laboral y más. Estas incluían preguntas de sí/no, preguntas basadas en escalas relacionadas con los niveles de acuerdo con una declaración, preguntas que permitían la selección de múltiples opciones de una lista de posibles respuestas y preguntas que permitían respuestas abiertas. Todos los encuestados incluidos en el estudio aprobaron un test de control de atención.
Los datos que presentamos se basan en respuestas de los encuestados. Cada persona que hizo nuestra encuesta leyó y respondió a cada pregunta sin ninguna directriz o interferencia por parte de los responsables de la investigación. Reconocemos que pueden existir muchos problemas potenciales con las respuestas de los encuestados, como la memoria selectiva, el “efecto telescopio”, la atribución o la exageración.
Ya prefieras los lunes o los viernes, siéntete libre de compartir los resultados de esta encuesta. Puedes usar nuestras imágenes e información donde lo desees. Simplemente, te pedimos que, por favor, incluyas un enlace a esta página, y así permitirás a otros lectores profundizar en el tema. Además, recuerda utilizar este contenido exclusivamente para fines no comerciales.
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