
Mi Primer Empleo: Ejemplos para Hacer tu Curriculum Vitae
¿Quién dijo que necesitas experiencia para conseguir empleo? Esta guía para hacer tu primer currículum es la llave que te abrirá las puertas del mundo laboral de una vez por todas.
Estás muy cerca de obtener el empleo de tus sueños, pero antes, debes convencer al reclutador de que eres la mejor opción a través de una buena entrevista de trabajo.
¡Felicidades! Has escrito un curriculum vitae de excelente calidad y eso te ha llevado a la fase de entrevistas. No obstante, aún no cantes victoria. Si lo que de verdad deseas es conseguir ese empleo de tus sueños, primero tienes que convencer al reclutador de que tú eres el candidato que estaban esperando y la mejor forma de lograrlo es aprendiendo cómo preparar una entrevista de trabajo.
Sin embargo, una buena entrevista de trabajo requiere mucho más que solo tener la labia y el carisma de Don Draper. Es necesaria mucha preparación y atención a los detalles, por lo que en esta guía te brindaremos consejos expertos para que muy pronto puedas impresionar al reclutador.
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Nicolás, uno de nuestros usuarios, dijo:
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En este artículo encontrarás:
La preparación previa a la entrevista de trabajo es fundamental para poder impresionar al reclutador, así que presta atención a los siguientes consejos.
Investigar a la empresa, la industria e incluso a la persona que te entrevistará es un paso imprescindible al prepararte para la entrevista de trabajo. Esto no solo demuestra tu interés en formar parte de la compañía sino que también te ayudará en la sección de preguntas, ya que es muy probable que el entrevistador quiera averiguar qué tanto sabes del tema como parte del proceso de selección.
Acude a la página web de la empresa, a sus redes sociales e incluso a Google para obtener la mayor cantidad de información posible. Este paso también te ayudará a que tú elabores preguntas que puedas hacerle más adelante al reclutador.
Familiarizarte con las características del puesto de tu interés es otra parte muy importante del proceso de investigación. Esto te ayudará a conocer qué es lo que la empresa está buscando y cómo es que tú te adaptas al puesto. Al momento de responder a las preguntas del entrevistador y de hablar acerca de ti, intenta mencionar algunos de los requerimientos que se mencionan en la descripción de la oferta para enfatizar que tu perfil es perfecto para el empleo.
Es muy probable que el entrevistador te pida que le cuentes sobre tus empleos pasados y los resultados que obtuviste en ellos. No obstante, los nervios y la cantidad de tiempo que ha pasado entre un puesto y otro pueden hacer que te sea difícil recordar toda tu trayectoria laboral. Por ello, relee tu currículum e identifica cuáles logros son más relevantes para el puesto que estás solicitando.
Este es un elemento clásico de casi cualquier entrevista de trabajo. Es casi seguro que el entrevistador querrá hablar acerca de tus fortalezas y debilidades como empleado, por lo que lo mejor es preparar esta sección previamente.
Trata de seleccionar fortalezas que sean adecuadas para el puesto de trabajo y la cultura de la empresa y, al elegir tus debilidades, no optes por clichés como “soy muy perfeccionista” o “me entrego demasiado a mi trabajo”. Lo ideal es mencionar aspectos de tu perfil en los que ya te encuentres trabajando para corregirlos o áreas técnicas que no tengan mucho impacto en el desempeño de tus labores de empleado.
Aunque casi todos los CV se envían de forma digital al iniciar el proceso de reclutamiento, siempre es recomendable llevar contigo una versión impresa a la entrevista de trabajo. Esto ayudará a que el reclutador refresque su memoria con respecto a tu perfil y haga preguntas sobre tu trayectoria y tus habilidades. Las empresas no siempre lo piden explícitamente, pero es mejor estar preparado y llevar contigo una copia solo por si acaso. A fin de cuentas, mujer u hombre preparado vale por dos.
Muchos candidatos se preparan para responder preguntas, pero pocos se preparan para hacerlas.
Al finalizar una entrevista, es muy común que el reclutador te invite a preguntar acerca de la empresa, el puesto o el proceso. Una gran cantidad de entrevistados suele optar por evitar este paso y afirmar que no hay nada más que le gustaría saber, pero lo cierto es que esta maniobra solo te hará ver tan poco preparado como un estudiante del cole.
Tomarte el tiempo de elaborar una lista de aspectos que te gustaría saber de la empresa ayudará a demostrar tu interés en el puesto, así como también probará que tienes una mente inquisitiva y curiosa. No hace falta hacer una biblia de interrogantes, unas tres o cuatro cuestiones bastarán para cerrar la entrevista con broche de oro.
De la vista nace el amor, o en este caso, la oferta de empleo. No cabe duda que tu atuendo es capaz de causar una impresión tanto positiva como negativa en el entrevistador, así que debes de ser cuidadoso al momento de elegir cómo te vas a vestir.
La elección de tu ropa puede ser influenciada por la cultura organizacional y el tipo de empresa que te interese. Si estás solicitando empleo en una compañía tradicional y ortodoxa como un despacho de abogados o una renombrada universidad, lo mejor será optar por un atuendo conservador y formal. No obstante, si te interesa ser parte de una compañía de tecnología, una startup o una empresa artística, puedes arriesgarte un poco más y usar colores más brillantes o una combinación “business casual”.
La ley de Murphy indica que si algo puede salir mal, saldrá mal. Por ello, es necesario tomar todas las precauciones necesarias para asegurarte que tu llegada al lugar de la entrevista sea lo menos intempestivo posible.
Confirma con anterioridad en dónde se encuentra ubicado el lugar donde te encontrarás con el entrevistador y pregunta si debes de dirigirte a un número de piso específico o si tienes que registrarte antes de ingresar al edificio, para considerarlo en tus cálculos de tiempo. Siempre es recomendable llevar una identificación en caso de que la necesites.
De igual forma, no confíes únicamente en Google Maps. Si puedes, date una vuelta unos días antes para conocer mejor el camino de llegada y prever cualquier tipo de complicaciones.
Una buena noche de sueño no solo te hará lucir fresco y descansado ante el reclutador, sino que te ayudará a mantener una cabeza clara y enfocarte mejor en las preguntas de la entrevista.
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Cuando hayas completado la plantilla de curriculum vitae, Zety analizará tu documento y te hará saber exactamente qué mejorar para que tu CV quede perfecto.
No tendría ni por qué mencionarlo, pero muchos candidatos llegan tarde a sus entrevistas y esto les resta puntos de forma inmediata ante el reclutador. Intenta salir de casa unos minutos antes de lo planeado para darte un espacio extra en caso de eventualidades. Llegar a la hora acordada es una forma muy fácil de empezar una entrevista con el pie derecho y sentar un buen precedente.
Al igual que al escribir una carta de presentación laboral, es recomendable que saludes al entrevistador directamente por su nombre. Esto le dará un toque mucho más personal a tu entrevista y denotará tu atención al detalle. Apréndete bien el nombre de la persona que realizará tu entrevista de trabajo porque no hay nada peor que llamar por un nombre erróneo a la persona que tiene el poder de ofrecerte empleo.
Es normal estar ansiosos. Los entrevistadores saben de antemano que los candidatos pueden mostrarse un poco tensos, pero tampoco debes ser un manojo de nervios. Respira profundo y recuerda que has invertido una buena cantidad de tiempo preparándote, así que no hay nada de qué preocuparse.
Articular correctamente y mantener un tono apropiado de voz son factores de gran relevancia para mantener un buen ritmo durante la entrevista. No grites ni tampoco murmures. De igual forma, recuerda que es un evento formal, así que no uses un lenguaje demasiado jovial. Los “tíos”, “guays” y los “chungos” resérvalos solo para tu grupo de amigos. Tampoco hables demasiado rápido y evita muletillas o pausas muy prolongadas en tus oraciones.
Parece obvio, pero pasa. El 67% de los seleccionadores afirman que no contratarían a un candidato que cogiera una llamada o respondiera el Whatsapp durante la entrevista. Lo mejor es poner el móvil en silencio para evitar cualquier tipo de distracciones. Ya habrá tiempo de ponerte al día con tus redes sociales después de tu reunión con el reclutador.
Un estudio de la Universidad de Los Ángeles, California (UCLA) afirma que cerca del 93% de la comunicación es no verbal, por lo que es importante cuidar aspectos como tu postura, la posición de tus pies y manos y tus expresiones faciales al momento de hablar con el entrevistador.
Mantener las piernas o los brazos cruzados pueden dar la impresión de que eres una persona cerrada, mientras que mantener tu rostro demasiado inexpresivo puede dificultar la empatía. Trata de verte natural y de relajar tus expresiones faciales.
Entre el nervio y la incertidumbre, no es raro que cueste trabajo concentrarse durante una entrevista de trabajo. No obstante, tienes que hacer el esfuerzo de bajar tu cabeza de las nubes y prestar atención a lo que el reclutador dice.
Es importante darle un espacio a tu interlocutor para que plantee las preguntas y haga comentarios. Si le pides constantemente que te repita una pregunta o no lo dejas terminar sus ideas porque continúas interrumpiendo, es probable que el reclutador pronto comience a pensar: “Houston, tenemos un problema”.
Bien dicen que más rápido se coge al mentiroso que al cojo.
Aunque es cierto que mentir en el currículum es una mala jugada, hacerlo durante una entrevista de trabajo es aún peor ya que debes de mirar al seleccionador a la cara mientras omites la verdad.
Hoy en día, con el acceso a la tecnología es muy sencillo descubrir cuando un candidato no está siendo 100% sincero, así que mejor evita dejar una mala impresión y cerrarte puertas innecesariamente. Recuerda que la honestidad es la mejor política a lo largo de un proceso de contratación
Un apretón de manos y un agradecimiento sincero ayudarán a dejar una buena impresión en el reclutador, así como a mostrar tu profesionalismo.
Sin importar el resultado de la entrevista, siempre es valioso analizar cómo fue el proceso, en qué sobresaliste y qué puedes hacer mejor en tus próximos procesos. La práctica hace al maestro y cada experiencia te ayudará a perfeccionar más tus habilidades como candidato.
¡No seas tímido! Aunque a muchos candidatos les da pena contactar al reclutador después de una entrevista, es muy válido enviar un email o incluso realizar una llamada para consultar el status del proceso de selección. Los tiempos de reclutamiento varían mucho dependiendo de la empresa, así que no te desanimes si han pasado varios días y no tienes respuesta, lo mejor es luchar contra la incertidumbre y contactar directamente al reclutador. Solo recuerda ser amable y profesional.
Así hayas obtenido el empleo o no, nunca está de más preguntar al entrevistador cuál fue su impresión de ti. Esto te ayudará a identificar tus puntos más débiles y mejorar tus procesos de preparación de entrevistas futuras.
No cabe duda que al aprender cómo prepararse para una entrevista de trabajo es necesario analizar cuáles son las preguntas que más realizan los entrevistadores. Aunque estas dependerán principalmente del encargado de la contratación y de la cultura de la empresa, un estudio de Careerbuilder sugiere que estas son algunas de las preguntas más comunes para una entrevista de trabajo:
¿Qué hay mejor que una carta de presentación que combine con tu CV? Puedes crear tu carta de presentación con plantillas, que cuentan con el mismo diseño que en tu curriculum vitae. Así es como se vería tu candidatura:
Échale un vistazo a nuestros Ejemplos para cartas de presentación y a los ejemplos de curriculum vitae antes de empezar a escribir la tuya.
Ya sabes ahora cómo preparar una entrevista de trabajo y estás listo para conseguir tu próximo empleo. ¿Te quedaron dudas? ¡No te preocupes! Escríbeme tus preguntas en la sección de comentarios y con gusto te responderé lo más pronto posible. ¡Muchas gracias por leer!
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